Nuevo Orden Mundial.

Capítulo 0. NOU ORDRE MUNDIAL.

La institucionalización de los pilares del sistema capitalista contemporáneo (la trilogía del FMI, OMC y BM), han provocado un nuevo marco internacional que ha situado la racionalidad económica y las relaciones internacionales en el ojo del huracán. En la actualidad, son los países más pobres los que están manteniendo la economía occidental.

En 1982, como afirma Harvey, se produce una purga de las influencias keynesianas por parte de la administración Reagan: en ese momento el FMI i el BM se convierten en centros para la propagación y la ejecución del “fundamentalismo de libre mercado” y la ortodoxia neoliberal.

En la actualidad, Según el presidente del Banco Mundial, antiguo representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert B. Zoellick "La visión del Grupo del Banco Mundial es contribuir a una globalización incluyente y sostenible, con el objetivo de superar la pobreza, fomentar el crecimiento protegiendo el medioambiente y dar esperanza y oportunidades a todos”.

En cambio, nos encontramos con una población mundial donde la mortalidad infantil de muchas naciones continua siendo elevada, que la esperanza de vida está por debajo de los 50 años, que el hambre y la falta de recursos básicos como el agua potable y los medicamentos para poder combatir enfermedades (malaria, tuberculosis...) no dejan de aumentar y donde la acumulación de riqueza de unos, cada vez más, significa la pobreza de otros.

Para poder luchar contra estos desequilibrios y medir la pobreza, Naciones Unidas, impulso el MDM (Metas para el Desarrollo del Milenio), el primer intento global de establecer nuevas soluciones y estrategias para dar respuestas al problema de las desigualdades que afectan a nivel mundial.

Con el MDM se pretendía llegar, entre 2015-2020, a la educación primaria universal, a la reducción de la mortalidad infantil al 60% y la reducción de la mortalidad materna al 45%, entre otros aspectos.
Pero…

PRIMERO: el poco apoyo ofrecido por las economías mundiales más importantes a les verdaderas necesidades de los países menos desarrollados.

SEGUNDO: Dejar toda la responsabilidad a expertos externos descuidando, por tanto, las valoraciones de los principales perjudicados.

Y TERCERO: la casi total dependencia de indicadores defectuosos. Hacen hoy del MDM, según afirma Satterthwaite, un proyecto escaso de reflexión que tiene claros los objetivos pero no los medios.

La realidad, nos dice que los organismos del FMI, BM y la OMC no ayudan a estas metas, restan soberanía a les naciones que reciben el préstamo, los obligan a promover la liberalización económica y les reclaman garantías para la inversión internacional.

Al respecto, Michael Mann al igual que Harvey, critican la formación de la Organización Mundial del Comercio, el FMI y el BM por establecer los criterios y las reglas para guiar la interacción en la economía global.

Nos encontramos delante de una nueva reorganización mundial dirigida por conocimientos teóricos confusos, derechos humanos en recesión, libre mercado y organismos internacionales como la O.N.U sin recursos contundentes para revertir la situación.

Como recoge Linda Polman, las dificultades de la ONU son las siguientes:

1 Según el artículo 2 de la Carta de les Naciones Unidas el principio de soberanía lleva implícito el principio de no intervención, es decir, las Naciones Unidas no pueden implicarse en los asuntos internos de sus estados miembros. Sólo si el estado miembro lo permite, los cascos azules pueden entrar su territorio. La ONU solo hace lo que sus miembros le autorizan a hacer.

2 La ONU no ejerce poder coercitivo, no puede obligar a nada a sus estados miembros. Y eso dificulta el mantenimiento de la paz y el orden internacional. Lo que si puede hacer el Consejo de Seguridad, es ejercer presión para el cumplimento del derecho internacional a través de sanciones económicas.


Por tanto, los principios de soberanía y no intervención convierten a les misiones de mantenimiento de la paz de la ONU en una misión imposible....(Si los cascos azules pudieran intervenir de manera justa alrededor del mundo donde existe un conflicto, probablemente, la situación cambiaria)

De todas formas, La Asamblea General de Naciones Unidas encarna el espíritu ”de una nación, un voto” (una visión multilateral en la toma de decisiones)
En cambio, esta voluntad multilateral no iguala a todos, las diferencias son desproporcionadas, la asimetría de poder no disminuye y las grandes potencias anulan la soberanía de les pequeñas.

Un desequilibrio de fuerzas que hace necesaria la denuncia del nuevo mapa político, el laissez-faire económico y la institucionalización trilateral del Neoliberalismo que según Mann (2004) tiende a favorecer a los ricos y a incrementar las desigualdades y las estrategias geopolíticas de les potencies mundiales.

De hecho, D. Harvey considera el neoliberalismo como la respuesta de una élite política y económica a la crisis del capitalismo de los años setenta.

Al mismo tiempo Harvey define al Estado neoliberal como una forma política inestable y contradictoria. En caso de conflicto, afirma, el Estado neoliberal favorecerá de manera invariable a la integridad del sistema financiero y a la solvencia de las instituciones financieras sobre el bienestar de la población o la calidad del medio ambiente.

Como diría Karl Polany permitir que el mecanismo del mercado gobierne en exclusiva el destino de la humanidad y su ecosistema natural, comportaría la devastación de la sociedad.